¿Has notado que algunas publicaciones tienen poco engagement visible, pero misteriosamente las visitas al sitio o los leads aumentan? Puede que estés siendo víctima (o mejor dicho, beneficiario) de algo llamado dark social.
Y no, no es un grupo secreto de hackers. Es algo mucho más cotidiano, poderoso… y subestimado.
¿Qué es el dark social?
El dark social es todo ese contenido que las personas comparten por canales privados: WhatsApp, DMs en Instagram, mensajes de texto, grupos de Telegram o chats de oficina. En resumen: toda eso que ocurre lejos de los “me gusta”, comentarios o shares públicos. Y lo más loco es que no puedes rastrear con precisión de dónde vino ese tráfico usando tus herramientas de analítica tradicionales (como Google Analytics o Meta Business Suite).
Por eso le llaman “oscuro”: porque aunque está ahí, no lo ves venir.
¿Y por qué debería importarte?
Porque el dark social representa una porción enorme del tráfico web hoy en día. Según un estudio de RadiumOne, el 84% del contenido compartido ocurre en canales privados. Así que sí: ese tráfico que llega “de la nada”, probablemente vino de alguien que compartió tu contenido por WhatsApp con su grupo de amigos o por mensaje directo con alguien que justo necesitaba lo que tú vendes.
Eso significa que una parte valiosa de tus clientes están llegando por recomendaciones invisibles. ¡Imagínate el poder de eso!
Cómo impacta tu estrategia de contenidos (aunque no lo veas)
Aunque no lo puedas medir fácilmente, el dark social afecta directamente tus resultados. ¿Cómo?
- Aumenta el tráfico web directo (sin saber de dónde vino).
- Genera leads que no puedes atribuir a campañas.
- Mejora el reconocimiento de marca, aunque no se refleje en redes.
- Influye en decisiones de compra por recomendación privada (la más poderosa de todas).
Señales para identificar que el dark social te está ayudando
Aunque no puedas rastrear estos clics con exactitud, hay pistas que te dan una idea de que algo se está moviendo en la sombra:
Tráfico directo inusual: Si ves un pico de visitas sin razón aparente, revisa si coincide con un contenido potencialmente viral o muy útil.
Mensajes de clientes diciendo “me lo mandaron”: Clásico. Si empiezas a recibir leads que dicen que alguien les recomendó tu página o servicio, puede que haya sido un share por WhatsApp.
Descargas de recursos que no provienen de campañas activas.
¿Qué tipo de contenido se comparte más en el dark social?
Si quieres entrar a ese mundo secreto, empieza por crear contenido que dé ganas de compartir por privado. ¿Lo que mejor funciona?
Tips útiles y rápidos: Soluciones que ayuden, resuelvan o sorprendan.
Contenido gracioso o relatable: Memes, frases, o ideas que generan una reacción instantánea.
Ofertas exclusivas: A la gente le gusta pasarlas entre sus grupos antes de que se acaben.
Checklists, PDFs, herramientas o guías gratuitas.
La clave: que sea útil, corto y que genere una emoción (risa, sorpresa, solución inmediata).
Cómo diseñar contenidos con potencial compartible
No se trata solo de qué dices, sino cómo lo dices. Para que tus contenidos tengan chances de moverse en chats y mensajes, aplica esto:
Sé directo y visual. Nadie va a compartir un párrafo eterno por WhatsApp.
Incluye títulos ganchudos. “5 errores que estás cometiendo sin saber”, “Esta herramienta me ahorró 3 horas al día”, etc.
Hazlo guardar-apto. Infografías, mini videos, frases. Todo lo que puede ser “guardado para después” se convierte en compartible.
Optimiza para móvil. Recuerda que estos contenidos se mueven en celulares. Asegúrate de que se vean bien en pantalla pequeña.
¿Se puede medir el dark social? Un poco, sí.
Aunque no sea fácil rastrear exactamente quién compartió qué, puedes hacer algunas cosas para entender su impacto:
Usa enlaces personalizados en ciertos contenidos. Por ejemplo, si mandas un PDF por WhatsApp con un enlace único, puedes saber si ese link se movió.
Incorpora códigos promocionales o links con UTM específicos. Ejemplo: “Comparte este link con tus amigos y recibe un cupón”.
Pregúntale a tus leads de dónde vinieron. No es exacto, pero te da contexto.
Incluye botones de compartir por WhatsApp o Telegram en tu blog o landing. Así al menos sabes que esa fue la vía.
No subestimes lo que no puedes ver
El dark social es una joya escondida. No puedes controlarlo del todo, pero sí puedes provocarlo. Y si lo haces bien, vas a activar una red de recomendaciones orgánicas que pueden traerte a tus mejores clientes.
Así que ya sabes: piensa en esos grupos, en esas DMs, en esas conversaciones privadas donde tu contenido puede colarse. Porque allí, en lo invisible, puede estar tu próxima venta.
¿Quieres una estrategia de contenidos que no solo se vea bien, sino que también viaje por el dark social y convierta? Escríbenos y hagamos que tu marca llegue incluso donde no se puede medir.
Somos EISO estrategia e innovación en soluciones digitales